Como ya he dicho en la
entrada anterior, Roma es una ciudad interminable, llena de monumentos en cada
pequeño rincón, pero si tuviera que hacer una lista de 10, incluiría a los que
aparecerán en esta entrada.
Seguro que mucha gente
discrepará o no estará de acuerdo, pero quien haya estado en Roma, sabrá que es
muy difícil elegir solo 10 monumentos o lugares para ver.
1- Coliseo
Como no, para empezar
tenemos al gran Coliseo romano, esa gran estadio de la época romana que vivió
tantos actos con los gladiadores y demás. Ir a Roma y no visitar el coliseo es
un pecado mortal!
El horario del Coliseo
es de 8:30 a 1 hora antes del anochecer, y su precio es de 12 euros, que
incluye las visitas al Coliseo, Foro Romano y el Palatino.
Es su atracción
turística principal, donde pasa todo el mundo, por lo que son de esperar largas
colas para entrar a no ser que leáis esta entrada de mi blog.
Para entrar al Coliseo
sin prácticamente colas, tenéis que hacer lo siguiente, como he comentado
antes, la entrada incluye Coliseo, Foro romano y palatino, y para comprar la
entrada se puede hacer en el Coliseo o el Foro romano, si vais primero al Foro
romano, compráis la entrada allí y visitáis los foros, luego cuando queráis
entrar al Coliseo tendréis que entrar por otra cola para quien ya tiene
entrada, tienes que ignorar la entrada y pasar por su izquierda. Os saltaréis toda la
cola y apenas tendréis que esperar unos minutos.
Lo demás sobre el
Coliseo, es de sobra conocido viendo las imágenes.
2- Foro romano y
Palatino
Ya que hablamos del
truco de las colas del Coliseo, viene rodado mencionar el Foro romano, se
tratan de las ruinas de la antigua ciudad del imperio Romano, realmente
espectaculares.
Desgraciadamente
contiene pocas estructuras enteras, pero fantasear sobre como podía ser la
ciudad en su época es muy bonito, además son unos parques muy grandes y
bonitos.
Como incentivo para
visitarlos, la entrada es la misma al Coliseo, así que no se puede no
visitarlos .
3- Panteón
Uno de los monumentos
mejor conservados después del paso de los años, con una cúpula espectacular,
además de ser abierta cosa que aún la hace más espectacular!
Una cosa a tener en
cuenta es que su entrada es gratuita, como en la gran mayoría de monumentos de
Roma, gracias a los romanos por eso!
Del Panteón guardo un
gran recuerdo, ya que cuando lo fuimos a ver, de golpe una señora se puso en su
parte más central, y empezó a cantar una canción preciosa, que resonaba por
toda la estancia gracias a la acústica del Panteón, realmente me puso la piel
de gallina.
4- Ciudad del Vaticano
Este pequeño país
demuestra la riqueza que tiene la iglesia católica. Presidida por la Plaza San
Pedro, frente a la Basílica de San Pedro, la cual tiene una capacidad para 20.000
personas creo recordar.
La entrada a la basílica
es gratuita, hay mucha cola para entrar, pero a nosotros se nos hizo muy
rápida. La cola llegaba a la mitad de la plaza pero en 15 minutos ya estábamos
dentro. Hacer fotos es un reto, debido a que está abarrotada de gente.
Otra cosa que se debe
hacer, es subir a la cúpula de la basílica, la cual si tiene un precio de 4 o 5
euros dependiendo de si subes andando o en ascensor, obviamente la entrada con
ascensor tiene mucha más cola. Como dato diré que la subida a la cúpula son 551
escalones, y quién suba en el ascensor, "solamente" tendrá que subir
andando los últimos 320 escalones.
Nosotros no subimos a la
cúpula ya que hacia mal tiempo y creímos que no tendríamos buenas vistas, así
que nos queda para la próxima
Además de la plaza y la
basílica se puede visitar los museos vaticanos, incluida la Capilla Sixtina (no
lo hicimos ya que se merece casi un día entero, y no disponíamos de ese tiempo).
Los jardines vaticanos y
sus necrópolis (estas dos precisan reserva previa).
5- Piaza Navona
Esta plaza es el
equivalente a Puerta del Sol en Madrid, es el centro de la ciudad, lleno de
ambiente y con un movimiento constante, llena de artistas callejeros dispuestos
a ofrecernos su show a cambio de unas monedas (a tu voluntad por supuesto).
Es un buen lugar para
empezar y para acercarte a la hora de comer, obviamente en la plaza es muy
caro, pero en sus alrededores tiene una infinidad de restaurantes para todos
los bolsillos.
Fue una plaza que me encantó, por su ambiente sobretodo, una gran cosa a hacer en Roma es sentarse en uno de los bancos de la plaza comiendo un Tartufo, simplemente delicioso.
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