Que ver en Múnich (Parte 1)

La primera parada de nuestro interrail nos dejó en la ciudad de Múnich, una ciudad preciosa, muy amplia y con muchas zonas verdes, y como suelo hacer en mis entradas, voy a intentar hacer una lista sobre qué cosas hacer o los ya vistos en otras entradas de este blog, imprescindibles en Múnich o que ver en Múnich.

Marienplatz

Hablamos del centro neurálgico de la ciudad, esta maravillosa plaza está presidida por sus ayuntamientos, el nuevo ayuntamiento y el viejo. Cuando tengamos los dos ayuntamientos localizados, tenemos que pensar a la inversa, el que veamos que es más antiguo es el nuevo, y el reformado será el viejo ayuntamiento. Esto se debe a que durante la segunda guerra mundial la ciudad de Múnich fue brutalmente bombardeada, ya que era la capital del nazismo.

En esta plaza también encontramos el famoso reloj en la fachada del nuevo ayuntamiento. Donde se representa una “obra” sobre una boda a determinadas horas en punto. Para mi gusto el atractivo que tiene el “espectáculo” es casi nulo, pero si pasáis por allí a su hora no está de más verlo.

Hofgarten

A tocar de la Odeonsplatz tenemos el Hofgarten (jardines de la corte). Unos bonitos jardines de estilo italiano que son la puerta de entrada al famoso englischer garten. En estos jardines podemos dar un tranquilo paseo en pleno centro de la ciudad.

Me sorprendió la tranquilidad que se respiraba en estos jardines dado que todavía nos encontrábamos en el centro de la ciudad.

En medio de los jardines hay una construcción llamada el templo de Diana, donde tengo un muy buen recuerdo, ya que cuando pasamos, había una chica cantando ópera acompañada de un piano, simplemente ideal la música con el entorno.

Englishergarten

Hablamos de uno de los parques urbanos más grandes del mundo, una inmensa extensión que forma el principal pulmón de la ciudad de Múnich.

Imposible recorrerlo entero en un día, dado a sus más de 400 hectáreas y sus 78 quilómetros de caminos para pasear.

Dentro del parque tenemos varias curiosidades, como la ola artificial en su canal en la que cada día del año podemos ver a los muniqueses haciendo surf. Si seguimos el canal veremos otra ola más pequeña donde los pequeños y los principiantes se atreven a dar sus primeros pasos en el mundo del surf.

Esta ola fue creada a mediados de los años 70, y no ha sido hasta el 2010 que fue legalizado como deporte, ya que durante algún tiempo estuvo prohibido ya que es peligroso si no se es un surfista experimentado.

Otra costumbre bávara es que en algunas zonas del parque se puede practicar el nudismo (generalmente son hombre mayores según me informaron). Es curioso ver gente a mediados de octubre en Múnich tomando el sol desnudos, podéis imaginar que calor no hacía…

Además y para finalizar en el parque encontramos dos biergarten, el más curioso es el que tiene una pogoda china de 35 metros de altura, un poco curioso encontrar eso en Alemania no?

Viktualienmarkt

Este lugar es una pequeña plaza donde encontramos tanto puestos con frutas y verduras como pequeños puestos (y no tan pequeños) de comida callejeros, acompañado de unas largas mesas donde tanto locales como turistas se sientan a comer alguna cosa y regarlo con un par de cervezas.

Es muy común ver a los locales con el típico atuendo bávaro, y en nuestro caso (principios de octubre) la mayoría de gente eran locales, lo que le daba un toque más auténtico.

Palacio Nymphenburg

Este palacio de verano construido en 1664 también se puede considerar una de las visitas obligadas en Múnich. En nuestro caso no hicimos sus interiores, únicamente dimos una pequeña vuelta por sus jardines porque estábamos muy cansados.

También he de decir que nos encontramos en que las fuentes delanteras del palacio estaban secas y daba un aspecto un poco sucio al entorno, lo que desmereció mucho.

Lo poco que vimos de sus jardines nos gustó pero nuestras piernas no daban para más, ya que veníamos del Olimpiapark andando, parque del que hablaré a continuación.

Olimpiapark

Muy recomendable se hace la visita a esta zona, este parque es el recuerdo de los juegos olímpicos celebrados en el año 72.

Ahora este parque es una gran extensión verde donde muchos muniqueses salen a pasear o a correr. Además de ser lugar de celebración de mucho eventos deportivos o conciertos/conferencias. Durante nuestra estancia en Múnich estaban preparando la maratón que se celebraba el día que nosotros nos íbamos.

Curioso es que los turones del parque, desde donde  tenemos unas vistas buenísimas, en realidad están hechos de los escombros de la ciudad. Estos escombros fueron consecuencia de los bombardeos durante la segunda guerra mundial. Mientras caminemos por el Olimpiapark estaremos haciéndolo por encima de la ciudad de Múnich de los años 30.

En este parque también se encuentra el Olympiatrum, una torre de 291 metros a la cual se puede subir (nosotros no lo hicimos). El precio de la entrada a la cima de la torre es de 5,5€. Aunque si queremos podemos subir a su restaurante giratorio a 181 metros, eso sí, preparad el bolsillo porque es un restaurante con una estrella michelín.

Siguientes partes de que ver en Múnich, Parte 2 y Parte 3